Jan Fischer se crió en el seno de una familia liberal en Alemania, que le inculcó un sentimiento de responsabilidad social. Estudió Administración de Empresas, Política, Filosofía y Economía en las Universidades de Múnich y Oxford. Actualmente, dirige su empresa familiar, que dispone de sucursales en 42 países. Tiene tres hijas: Henriette, Charlotte y Mathilde.
Jan se ha involucrado en causas judías y sionistas desde su juventud. Profundamente conmovido por su visita a los campos de concentración en Polonia y por su experiencia como voluntario en un kibutz siendo adolescente, decidió dedicar sus esfuerzos en favor del Estado de Israel y del Pueblo Judío.
Está comprometido con la idea de ayudar a los judíos dondequiera que se encuentren y cada vez que surja un pedido de apoyo. Concretiza y canaliza su amor por Israel a través de Keren Hayesod: apoyando al Proyecto de Capacitación Tecnológica Net@ para jóvenes desfavorecidos; contribuyendo a los Centros de Rehabilitación de ALE para niños y jóvenes que sufren de discapacidades graves y al Proyecto de Viviendas Protegidas de Amigour para los ancianos. Con el fin de brindar una vida digna a los sobrevivientes del Holocausto, Jan apoya también a la organización “Yad Ezer LaJaver”, en Haifa. Es coleccionista de obras de arte de artistas israelíes e invierte en nuevas empresas israelíes. Está involucrado en una empresa cuyo fin es construir un centro de arte al borde del Cráter Ramón.
Jan también apoya a campañas que se dedican a combatir el antisemitismo en Alemania y es miembro de las juntas de varias fundaciones que instauró para combatir los prejuicios, brindar a los jóvenes un futuro mejor y promover los ideales humanitarios.
