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Recibir y retribuir: la historia del rescate de una familia de “Justos entre las Naciones”

Sara Pachentz va a trabajar todas las mañanas a Yad Vashem, deteniéndose en la placa de cobre que lleva el nombre de su madre, Zainba Hardega, la primera musulmana en ser reconocida como “Justa entre las Naciones”.

Previamente al estallido de la Segunda Guerra Mundial, en Serbia, la familia musulmana de Sara se mantenía en estrecho contacto con la familia Kabilio, que eran miembros de la comunidad judía local. Como consecuencia de la invasión Nazi, en 1941, la familia Kabilio se vio obligada a huir. A pesar del enorme letrero erigido al lado de la casa de Mustafa y Zainba Hardega, que indicaba claramente que el destino de cualquiera que ocultara judíos sería la muerte, decidieron no abandonar a sus amigos judíos y así fue.

Cuarenta años después, en base al testimonio que la familia Kabilio suministró a “Yad Vashem”, la familia Hardega fue reconocida como “Justos entre las Naciones”. Pero la historia no termina allí. En 1992 la situación se invirtió. Al estallido de la guerra civil en Yugoslavia, durante la cual fue bombardeada la casa de Zainba Hardega, su familia se vió obligada a esconderse en un pequeño refugio durante un largo período de tiempo. La guerra civil también amenazaba a la población judía local, y Keren Hayesod y la Agencia Judía prepararon una osada operación de rescate para salvar a los judíos de Sarajevo.

Gracias a las gestiones de la familia Kabilio, la historia de una familia de “Justos entre las Naciones” viviendo en una situación de emergencia, llamó la atención de Shimon Peres, Ministro de Relaciones Exteriores de la época. Peres pidió que se incluyera a la familia Hardega en la operación de rescate, y así se hizo. La peligrosa operación comenzó en 1992, y la familia, junto con los judíos refugiados de la región, fueron rescatados y trasladados a Israel.

3+-Fue en esas circunstancias cuando Sara Pachentz se encontró a sí misma en Israel. Se instaló muy rápidamente, se convirtió al judaísmo y decidió vincular su destino al del pueblo judío.

Zainba Hardega (cuarta desde la derecha) en la ceremonia de plantación de un árbol en honor a su familia en Yad Vashem, 1985
Crédito: Yad Vashem

https://www.yadvashem.org/righteous/stories/hardaga-sadik.html